El Divorcio
Jaime tiene 92 años y Engracia 89.
Aquella mañana se arreglaron pausadamente porque tenían cita con el abogado. Era un día especial. Lo habían estado esperando durante muchos años.
Después de un corto trayecto en autobús llegaron al portal y observaron en el rótulo:
José Rocamora i Ventolá
Abogado
Herencias y divorcios
La chica de la recepción, se extrañó cuando al preguntar si venían por un tema de herencia le respondieron que no, que venían a tramitar su divorcio. Los hizo pasar a una salita en la que estuvieron esperando 10 minutos, al cabo de los cuales Don José Rocamora apareció para atenderles.
Jaime le expuso que querían tramitar su divorcio, a lo que el abogado, extrañado de que a su edad quisieran divorciarse les preguntó:
- ¿Porqué han esperado tanto?
- Hemos tenido que esperar a que nuestros hijos se murieran.
Joan Mateu
Aquella mañana se arreglaron pausadamente porque tenían cita con el abogado. Era un día especial. Lo habían estado esperando durante muchos años.
Después de un corto trayecto en autobús llegaron al portal y observaron en el rótulo:
José Rocamora i Ventolá
Abogado
Herencias y divorcios
La chica de la recepción, se extrañó cuando al preguntar si venían por un tema de herencia le respondieron que no, que venían a tramitar su divorcio. Los hizo pasar a una salita en la que estuvieron esperando 10 minutos, al cabo de los cuales Don José Rocamora apareció para atenderles.
Jaime le expuso que querían tramitar su divorcio, a lo que el abogado, extrañado de que a su edad quisieran divorciarse les preguntó:
- ¿Porqué han esperado tanto?
- Hemos tenido que esperar a que nuestros hijos se murieran.
Joan Mateu