JAMÀS DIGAS UNA MENTIRA QUE SEA FÀCIL DE PROBAR. Si quieres ocultar tus emociones lleva puestos anteojos oscuros.
Igual, el que mira de frente puede mentir de frente.
La culpa del que miente la carga el que pregunta.
Todos mienten por supervivencia, algunos con buena intención y otros de mala fe.
Allí reside la diferencia.
(Hugo Finkelstein)